miércoles, 7 de octubre de 2009

Laica o libre: Mi Déjà vu de la ley de medios

El “debate” en torno a la ley de medios me trae siempre a la memoria la histórica disputa cuyo slogan fue “laica o libre”. Me voy a exorcizar de esta obsesión comentándoselas para ver si tiene asidero.

La disputa en torno a la “laica o libre” giró en torno a la posibilidad siempre anhelada por la Iglesia de impartir títulos habilitantes en Educación Superior. Fue un hito en la historia de las Universidades de gestión privada, cuya vanguardia fue la Iglesia Católica. Pero todavía no mencioné la razón de ser de la analogía que intento hacer: la condición de posibilidad comunicacional que brindan ciertas disputas para posicionarse desde un punto de vista a priori ventajoso. Veamos. Para los que no conocen esta historia, la Iglesia (que había instalado el slogan “laica o libre”) se ubicó de la vereda de… ¡libre! La argumentación: “ellos” dicen que tiene que ser laico (posibilidad que excluía a la Iglesia). “Nosotros” decimos que tiene que ser libre, que vos elijas. Muy bien jugado.

Ese es entonces el principal hilo conductor entre ambos “debates”: una situación que presenta la posibilidad (luego, claro, hay que saber explotarla) para posicionarse bajo el paraguas de un valor inobjetable: la libertad. La libertad de elegir, en aquel caso, en qué Universidad (pública o privada) cursar los estudios, aquí y ahora, de elegir qué canal ver.

Si se acepta que el eje es coincidente en este sentido, seguramente se hará lo propio con los factores concomitantes: es una discusión destinada a un mismo “target”, una clase media y media alta que se presupone cuenta con las herramientas para discernir a partir de una reflexión concienzuda. Cada uno tendrá su opinión al respecto, nobleza obliga a explicitar posición: no firmo ese postulado.

Y bueno, yendo al grano: ¿cómo se hace si uno quisiera ganar ese debate, en el supuesto caso de que se estuviera convencido que la razón lo asiste? ¿Cómo fijar posición en un debate televisivo en el cual se otorga al tema diez minutos entre cinco disertantes? ¿O en una discusión cotidiana en un ámbito cualquiera, donde también se otorga al tema diez minutos entre cinco disertantes? Complicado. ¿Será tan exagerado como está planteado aquí, que fijadas tales y cuales condiciones, hay equipos que por razones que desde cierta perspectiva son cuasi fortuitas, comienzan el partido dos a cero arriba o abajo? ¿Ma’PerQué?

Aunque no es ajena, tal vez la realpolitik del oficialismo logre los votos necesarios, y a otra cosa mariposa. Tal vez no. Para bien y para mal “el sistema político” tiene sus particularidades, su dinámica, y una cierta autonomía relativa respecto a influencias externas. Ojalá el debate sirva para que “la gente” a la cual va dirigido se avispe un poco. Cada vez que alguien se pregunta si detrás de determinada posición hay un interés real, un paso hacia adelante ha sido dado. No soy entendido en temas de comunicación, seguramente quien mejor maneje el tema podrá enriquecer y mucho las argumentaciones que se intentaron desarrollar, o al menos insinuar. Eso sí, todo en menos de diez minutos.

martes, 1 de septiembre de 2009

ARGENTINA PARA ARMAR (Para armar la estrategia de la oposición en el Congreso con motivo de la ley de medios)

Gente, les traigo algunos apuntes tomados sobre el programa de María Laura Santillán de anoche. El programa va por TN y se llama “Argentina para armar”. Domingos a las diez PM.

Fueron varios los que últimamente vinieron llamando la atención sobre los zócalos, esa suerte de leyenda que se coloca debajo de la imagen en la TV, y que en pocas palabras nos pone en tema sobre lo que estamos viendo. Bueno, resulta que subo de canal para ubicar algo que ver mientras cenaba, y me encuentro con “ARGENTINA PARA ARMAR” que estaba empezando, y ya se leía el zócalo: ¿QUÉ HACE LA OPOSICIÓN PARA FRENAR LOS ABUSOS DE PODER? Y ahí nomás me dije: pinta no le falta, vamos a ver si está rico. Y tuvo lo suyo.

Primero, y sin ser especialistas, analicemos “al paso” el zócalo: ¿QUÉ HACE LA OPOSICIÓN PARA FRENAR LOS ABUSOS DE PODER?

- Primero que nada, da por supuesto verdadero que hay abusos de poder.

- Después dicotomiza, nombrando a la oposición, pero no al poderoso que hace abuso de su poder, la otra parte, claramente el gobierno.

- El verbo es frenar… ¿frenar qué? Pensemos en alguna ley importante que se haya enviado al Congreso en los últimos pocos días… aunque bueno, no se agota ahí sino que vale por lo menos hasta el recambio del Congreso.

Las primeras palabras en la apertura del programa fueron un reto de la conductora a dirigentes / líderes de la oposición que no aceptaron el convite, que según comenta pusieron condiciones, plantearon objeciones, y esas cosas. Se los acusó más o menos de divismo, faltos de grandeza en un momento histórico en el que… las papas queman para el multimedio. Rapidito, la mesa: Adrian Pérez, Lozano, Margarita, Solá, una mujer que se llamaba María Oliver que venía de la academia, y un muchacho llamado Marcos Novaro del “Centro de Investigación Políticas”, este último especialmente impresentable. Ah, y Sanz.

No les voy a comentar los pormenores del debate porque bueno, si no lo viste… alpiste. No, en realidad no los quiero aburrir e ir al grano: las breves (pero certeras) intervenciones de la moderadora por donde se filtran las intencionalidades. Para mí, la más grosa fue una llamada de atención a Adrian Pérez, la verdad no me acuerdo qué estaba diciendo el muchacho pero bueno, seguramente nada digno de pasar a la historia, cuando María Laura le espeta, con tono controlado, aunque no por eso sin polenta, algo como “… está bien, pero hasta diciembre (refiriéndose al recambio de parlamentarios) tenemos que vivir, y el gobierno sigue tomando decisiones…”. Clarísimo, fue un ¡Pibe! ¡Todo muy lindo pero si esto sigue así para diciembre nosotros vamos a estar todos tomando mate en la casa de Macaya! ¡El tema es ahora querido, la ley nene, la ley está en el Congreso!

Esa me pareció la mejor, pero entre las intervenciones de María Laura no faltó la pregunta retórica acerca del porqué la oposición se pelea (justo ahora, claro, total… qué les importa…), destacó que el gobierno demostró claramente que no está dispuesto a dialogar (muchachos, no se dividan, tengan cuidado y por las dudas no hablen con extraños) y, no menos importante y relacionado con el punto anterior, la conductora puso de relieve que el oficialismo va ganando legisladores para las votaciones de forma progresiva a partir del “piso” de la 125 (tema Latorre, etc.), poniendo como contrapartida, como ejemplo de lo que hay que hacer, el consenso sobre la negativa al ajuste tarifario del gas.

Qué es entonces frenar los abusos de poder sino torcer el brazo al oficialismo en el Congreso… y justo en un momento clave para los medios. Además, “abuso de poder”, ¿no les suena mucho a la otra cara de la moneda, a antónimo de “libertad de prensa”? ¡Basta de abusos de poder, hasta acá llegamos, con la libertad de prensa no se metan! Yo por suerte estoy tranquilo porque Lilita lo dijo bien claro, ella va a defender a cualquier multimedio si de lo que se trata es de proteger la libertad de prensa. Amén.

La conceptualización de los medios como la vanguardia de la oposición política acepta varias acotaciones, pero acá sí que vendría como anillo al dedo. Retaron a “las oposiciones” electas por estar en cualquiera mientras el gobierno tiene la receta de cómo cocinar a los medios, ya prendió el horno y anda pelando las papas… yo no sé cuál habrá sido la intención, si convocarlos para seguir después discutiendo el tema… no soy un afilado en pormenores de la real politik, y desconozco si el puterío está tan grande que hay que recurrir a este tipo de tácticas para que los que deberían ser tus lobistas en el congreso se pongas las pilas. El programa cierra con una suerte de conclusiones que tienen que ver con lo que expresaron los invitados en el transcurso de los bloques, y las pasan tipo Power Point. La última hizo referencia a que la heterogeneidad de la oposición es un obstáculo a superar, y que el modo es que los partidos “nuevos” y los “tradicionales” tienen un espacio en el cual coincidir sobre temas centrales: el Congreso. Armale la agenda cuando puedas…

Ahora, lo que sí es curioso, es que el tema de la ley de medios no se mencionó en todo el programa. Hay muy bajas chances de que no lo haya escuchado, aunque puede ser en alguna vertiginosa incursión al baño. ¿Qué raro, no? Porque es un tema de actualidad… Y bueno, si estoy en lo cierto y no se trató… se les habrá pasado… tampoco son perfectos, che.

Disculpen la redacción, es de “último momento”. Qué se yo, para mí el programa estuvo conceptual y entretenido. Como siempre cada invitado merecería una nota exclusiva, a excepción de Lozano que tal vez requiere varias… para los lectores que son asiduos a este tipo de espectáculo y no pudieron verlo, o lo vieron y querían escribir algo pero no tenían ganas porque es domingo a la noche de un lunes laborable, para ellos va dedicado este bocadillo sobre los medios.